martes, 13 de octubre de 2009

Mi confrontación con la docencia

Por Javier Huerta Delgadillo

Estudie la carrera de Ingeniero Bioquímico en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas en el Instituto Politécnico Nacional.

Me inicie en el trabajo académico en el mes de Febrero de 1981 en la ciudad de México D.F.

Al terminar mi Licenciatura en 1976, ingresé a trabajar en la industria química en el área de fermentaciones, en la ciudad de Orizaba, Veracruz. Para finales de 1980 fui contratado por un compañero de generación, me invitó a trabajar en el CETis No. 29, ubicado en el Distrito Federal y cabe señalar que en este centro se impartían las especialidades de Técnico en alimentos, Laboratorista clínico y Farmacéutico industrial. Como se podrá observar, la carrera de Técnico en alimentos, es cien por ciento compatible con mi perfil profesiográfico.

En esos años los salarios que se pagaban en la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial, eran muy atractivos y como me ofrecieron tiempo completo decidí enrolarme.

Mi primer contacto con educación fue un poco brusco, porque solamente se nos proporcionaba el programa de estudios de la asignatura. Afortunadamente el trabajo químico-biológico requiere de muchas prácticas de laboratorio, entonces mi adaptación al medio docente fue más rápida, que en otras áreas. En la Dirección General en que presto mis servicios siempre se han preocupado por proporcionarnos una capacitación relacionada con el proceso Enseñanza-Aprendizaje, acciones que han permitido adentrarnos en este mundo pedagógico.

Actualmente tengo muy clara la importancia y responsabilidad de ser profesor pues atiendo semestralmente, aproximadamente, 250 alumnos. Siento que ser profesor me permite influir en el futuro de muchos adolescentes y continuamente me cuestiono si voy bien, o me regreso.

Hay un momento muy especial en mi vida como profesor que ha dejado una huella. En el año 1994 fui a radicar al estado de Nuevo León y tuve la oportunidad de colaborar en la preparatoria 20 de la U.A.N.L. Esta experiencia me permitió confrontar los dos subsistemas; CBTis y Preparatoria de la U.A.N.L., como resultado, tome lo mejor de ambas instituciones y siento que ha partir de entonces me convertí en un nuevo profesor.

Tengo muchos motivos de sentirme orgulloso como docente. En el plano administrativo, he tenido la oportunidad de ser jefe de academia, jefe de tronco común, jefe de departamento y subdirector académico. Por la parte académica, algunos de mis alumnos han tenido participación en eventos nacionales DGETi y olimpiadas nacionales del conocimiento.

Sin embargo, las más grandes satisfacciones las recibo, cuando después de egresar, algunos de mis alumnos me dicen: “Gracias profe…”

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